El padre de Valeria Lobos, Jesús, habló con Noticias 7 y aseguró que su hija no ha presentado mejorías en su estado de salud. «No queda otra que rezar para que Dios obre con sanidad», subrayó el hombre. Mientras, Franco Montoya sigue tras las rejas. El joven se entregó luego de 10 días de haber permanecido prófugo.
Valeria Lobos, de 34 años, se encuentra en estado crítico tras recibir un disparo en el abdomen durante una discusión con su expareja, Franco Montoya, en su vivienda de Centenario. El hecho, ocurrido el pasado 12 de octubre, ha conmocionado a la comunidad y ha puesto nuevamente en el centro del debate la problemática de la violencia de género en Argentina.
Montoya, de 26 años, fue imputado por tentativa de femicidio agravado por el uso de arma de fuego y se encuentra detenido. El joven se entregó a la Justicia. Según la acusación, Montoya agredió físicamente a Valeria y luego le disparó con un arma casera, más conocidas como tumbera, causándole graves heridas en órganos vitales como el páncreas, estómago y parte del intestino. Actualmente, la víctima lucha contra una infección que compromete sus pulmones y riñón.
La familia de Valeria, desesperada por su recuperación, se ha constituido como querellante en la causa. El padre de la víctima, Jesús Lobos, ha hecho un llamado a la comunidad para que se unan en oración por la salud de su hija. “No queda otra que rezar para que Dios obre con sanidad”, expresó el hombre.
En la audiencia de formulación de cargos, la abogada querellante adhirió a la acusación presentada por el Ministerio Público Fiscal, mientras que el juez de garantías dispuso la prisión preventiva de Montoya por un plazo de cuatro meses. La fiscalía ha argumentado que existe riesgo de fuga y peligro de entorpecimiento de la investigación, además de la necesidad de resguardar la integridad de la víctima.
El caso de Valeria Lobos se suma a la larga lista de mujeres víctimas de violencia de género en Argentina. La comunidad de Centenario se ha movilizado para exigir justicia y ha expresado su solidaridad con la familia de la víctima.
Testigos presenciales del hecho han señalado a Montoya como el único responsable del ataque. Según los relatos, Valeria le habría pedido al hombre que se retirara de su domicilio, lo que desencadenó una violenta discusión que culminó con el disparo. Montoya, quien cuenta con antecedentes penales por violencia de género, permaneció prófugo durante diez días, lo que generó gran conmoción en la comunidad. Su caso ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar la problemática de la violencia de género y de garantizar la seguridad de las mujeres.