
El edificio del ex Círculo de Suboficiales de Ejército Argentino fue el centro de atención en medios regionales ante denuncias que acusan la presencia de personas que ocupan la propiedad ilegalmente. La realidad es que el inmueble ex Cirse fue comprado por la empresa ASPA en el 2015 y desde octubre de 2024 se ejecuta la obra con trabajadores que habitan la propiedad de forma legal.
Durante esta semana, diversos medios locales difundieron información errónea, al acusar a los trabajadores de ASPA de ser ocupantes ilegales en el predio ubicado en Avenida Argentina y Albardón, en el barrio Centro Este de Neuquén Capital. El terreno que consta de 25 metros de frente por 100 metros de fondo, es una propiedad adquirida legalmente por la empresa ASPA de desarrollos inmobiliarios en la Patagonia.
A partir de tomar posesión de la escritura, el contratista comenzó los trabajos en la vivienda de la propiedad como el cambio de cañerías, colocación de caños e instalación de servicios básicos para garantizar la habitabilidad del lugar.
Una vez que finalizó la refacción en la vivienda, los trabajadores contratados por la empresa ASPA comenzaron a convivir en el predio. Actualmente son 30 trabajadores los que habitan la propiedad, de los 60 empleados que se desempeñan en la obra con las condiciones laborales en regla, con seguros y aportes jubilatorios.
La confusión surgió debido a que una porción del terreno está en uso por personas en situación de calle que utilizan las instalaciones cercanas como refugio, lo que llevó a malentendidos y acusaciones infundadas.
La policía entró de manera ilegal al predio y maltrató a un trabajador
El lunes 3 de febrero, efectivos de la policía neuquina ingresaron al predio sin ningún tipo de autorización y agredieron a un trabajador que se encontraba descansando debido a un problema de salud. Este acto de violencia fue cuestionado por los empleados de ASPA, quienes se vieron sorprendidos por la irrupción de la policía en sus espacios laborales y de descanso.
La policía regresó al día siguiente y obligó a un trabajador a acompañarlos en una revisión de las habitaciones, lo que aumentó la tensión en el lugar. Incluso los trabajadores desconocen el momento en el que se tomaron fotografías de las habitaciones que fueron publicadas posteriormente en un medio regional, ya que eso constituye una violación a su intimidad.
Están cerrando el predio debido a la confusión sobre la propiedad
Ante la creciente confusión y para garantizar la seguridad de los trabajadores, ASPA comenzó a cerrar el predio y a realizar refacciones. Estos trabajos incluyen la demolición de estructuras antiguas, la separación de espacios y el pintado de las instalaciones. Esto se debe a que solo una porción del terreno pertenece a la empresa, mientras que las partes lindantes están ocupadas por personas en situación de calle, sin embargo la constante presencia de efectivos policiales afecta la ejecución de la obra.
A raíz de toda esta confusión, hoy a las 20 horas se llevará a cabo una reunión entre autoridades policiales y el encargado de seguridad de ASPA, con el fin de resolver las tensiones generadas por la situación y garantizar la seguridad de los trabajadores y el cumplimiento de la ley. ASPA reiteró su compromiso con el cumplimiento de las normativas laborales y el respeto a los derechos de sus empleados, además de aclarar que no se responsabiliza por lo que ocurra en el terreno que no le pertenece.
Este malentendido en los medios y la entrada ilegal de la policía han puesto en evidencia la importancia de esclarecer la situación de este predio y asegurar el bienestar de los trabajadores y de la comunidad en general.