
Hoy, 4 de abril de 2025, se conmemora un nuevo aniversario de la trágica muerte de Carlos Fuentealba, un profesor de Neuquén que fue asesinado durante una protesta docente el 4 de abril de 2007. Su muerte, producto de un disparo de gas lacrimógeno efectuado por un agente policial, marcó un antes y un después en la historia de las luchas sociales en Argentina. Hoy, como cada año, miles de docentes, sindicalistas, y activistas se reúnen para recordarlo, reclamar justicia y exigir la plena responsabilidad política de quienes ordenaron la represión que acabó con su vida.
Este aniversario también resalta el compromiso continuo por defender el derecho a la protesta social y la justicia frente a la violencia estatal, un legado que persiste en el corazón de la lucha por la dignidad docente y los derechos humanos en Argentina.
Carlos Fuentealba: Un Legado de Lucha Contra la Represión en Neuquén
Carlos Fuentealba, un profesor de química, física y matemáticas de 41 años que impartía clases en el CPEM N°69 de Neuquén capital, cuya trayectoria profesional también incluyó trabajos en la construcción, una juguera y el correo, se convirtió en un símbolo trágico de la lucha docente en Argentina. Su vida fue truncada el 4 de abril de 2007, en la Ruta Nacional 22, en Arroyito, durante una protesta de maestros que reclamaban mejoras salariales. La causa de su muerte fue un disparo a corta distancia de una granada de gas lacrimógeno, efectuado por el cabo primero José Darío Poblete, en el marco de una violenta represión policial.
El presente informe profundiza en los antecedentes del conflicto docente que condujo a esta tragedia, las tensiones existentes entre Fuentealba y el entonces gobernador Jorge Sobisch, los detalles de la marcha fatal, las reacciones sociales y políticas desencadenadas por el asesinato, los pormenores de los juicios conocidos como Fuentealba I y Fuentealba II, la controversia generada por la prisión y las apariciones públicas de Poblete, y la actualidad del caso, incluyendo la movilización que tuvo lugar el 4 de abril de 2025.
La historia de Carlos Fuentealba no solo es el relato de una pérdida irreparable, sino también un testimonio de la persistente lucha por la justicia y contra la represión estatal en Argentina.
El Conflicto Docente de 2007: Demandas y Escalada
Las protestas docentes que sacudieron Neuquén en 2007 tuvieron su origen en un prolongado periodo de estancamiento salarial que se extendió por 17 años. Esta situación generó un deterioro significativo en el poder adquisitivo de los maestros, afectando su calidad de vida. Los docentes nucleados en ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén) exigían principalmente un aumento salarial que les permitiera alcanzar la «canasta familiar», cuyo valor en ese momento superaba los 2800 pesos. Además, reclamaban la incorporación a planta permanente de los auxiliares de servicio y mejoras urgentes en la infraestructura escolar.
La figura de Carlos Fuentealba, como docente comprometido y delegado sindical activo dentro de ATEN, se insertaba en un contexto de creciente tensión con el gobierno provincial liderado por Jorge Sobisch. Sobisch, quien en 2007 albergaba aspiraciones presidenciales y buscaba proyectar una imagen de firmeza, mantenía una postura inflexible ante las demandas de los trabajadores estatales.
El 4 de abril de 2007, los docentes se congregaron en la Ruta Nacional 22, cerca de Arroyito, con el objetivo de bloquear la ruta durante el feriado de Semana Santa para generar un impacto económico y presionar al gobierno a negociar sus demandas salariales. En respuesta, el gobernador Sobisch ordenó un importante despliegue policial, que incluyó grupos especiales de Cutral Co y Zapala.
La noticia del fallecimiento de Carlos Fuentealba desató una inmediata y poderosa ola de dolor, indignación y condena tanto en Neuquén como en toda Argentina. En la misma tarde del tiroteo, se produjeron protestas espontáneas en Neuquén, con miles de personas saliendo a las calles para exigir justicia y repudiar la brutalidad policial.
El primer juicio por el asesinato de Carlos Fuentealba, conocido como Causa Fuentealba I, se inició en junio de 2008. El acusado, el cabo primero José Darío Poblete, enfrentó cargos por homicidio calificado por haber sido cometido por un miembro de la fuerza policial abusando de su función.
La larga y ardua batalla legal para responsabilizar a los altos mandos policiales culminó en el segundo juicio, conocido como Fuentealba II, que tuvo lugar más de una década después del juicio inicial. Los cargos específicos presentados contra los comandantes de policía fueron principalmente abuso de autoridad.
En junio de 2012, se produjo un incidente sumamente controvertido cuando José Darío Poblete, quien cumplía su condena a cadena perpetua, fue fotografiado caminando libremente por las calles de la ciudad de Zapala. La publicación de la fotografía desató una inmediata e intensa indignación pública.
Dieciocho años después del asesinato de Carlos Fuentealba, el caso sigue siendo un referente en la lucha contra la represión estatal en Argentina. En abril de 2025, se llevó a cabo una nueva movilización en Neuquén para conmemorar el 18° aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba.