
Un camión petrolero con container volvió a impactar contra el puente ferroviario de Cipolletti, pocas horas después de que otro vehículo protagonizara un incidente similar. El hecho reaviva la preocupación por la falta de soluciones efectivas para evitar estos accidentes recurrentes en el acceso y egreso de la ciudad.
El choque se produjo en la mañana de hoy, cuando el camión rozó la estructura metálica del puente, aunque pudo continuar su marcha gracias a la asistencia policial. A diferencia de los incidentes anteriores, el impacto no generó daños graves, pero volvió a poner en evidencia la necesidad de medidas preventivas.
En las últimas 24 horas, el puente sufrió tres impactos consecutivos, todos protagonizados por camiones petroleros con container marítimos, que suelen superar la altura máxima permitida de 4 metros. Esta situación genera interrupciones en el tránsito y obliga a realizar reparaciones constantes.
Los dispositivos de caños testigos instalados en la rotonda de acceso para advertir la altura máxima no han logrado disuadir a los conductores, quienes continúan atravesando la zona sin respetar las restricciones. La medida, implementada por la Municipalidad, ha sido ampliamente cuestionada por su falta de eficacia.
El intendente de Cipolletti había afirmado durante la inauguración del tren que los camioneros que superan la altura permitida deben informar a Vialidad para coordinar un desvío por circunvalación. Sin embargo, esta alternativa no ha sido adoptada masivamente, lo que contribuye a la repetición de los incidentes.
La circunvalación fue diseñada precisamente para desviar el tránsito pesado y evitar que los camiones atraviesen la ciudad, pero la decisión municipal de restringir su uso salvo en casos excepcionales ha generado críticas. Transportistas y vecinos exigen una revisión urgente de esta medida.
Los trabajadores ferroviarios se encontraban en el lugar al momento del último impacto, preparados para realizar las reparaciones del puente tras los choques del día anterior. La reiteración de estos accidentes retrasa las tareas de mantenimiento y compromete la seguridad de la infraestructura ferroviaria.
Mientras tanto, la comunidad cipoleña reclama soluciones definitivas, como la instalación de un arco fijo previo al puente que impida el paso de vehículos que superen la altura permitida, una propuesta que ha sido sugerida reiteradamente pero aún no ha sido implementada.
La situación se ha convertido en un símbolo de la falta de coordinación entre las autoridades municipales y provinciales para garantizar la seguridad vial en uno de los accesos más importantes de la ciudad.