Este jueves, a partir de las 8:30, se llevará a cabo la audiencia de juicio de cesura contra Pablo Parra, declarado culpable del femicidio de Agustina Fernández. El tribunal de Cipolletti será el escenario donde Parra enfrentará la formalización de su condena a prisión perpetua, la única pena aplicable por el delito de femicidio.
El juicio, conducido por el juez Guillermo Baquero Lazcano, es un mero formalismo previo a la sentencia final. Parra fue encontrado culpable por un jurado popular el mes pasado, en un caso que conmocionó a la comunidad. Agustina, una joven estudiante de medicina oriunda de La Pampa, fue brutalmente asesinada a golpes en la casa de su entonces vecino. Se sospecha que el ataque fue motivado por el rechazo de la víctima a las intenciones sentimentales del acusado.
La defensa de Parra, encabezada por Juan Manuel Coto y Gonzalo Rodríguez, ya ha anunciado que impugnará el fallo. Argumentan que hubo irregularidades en el proceso judicial y cuestionan la validez de algunas pruebas presentadas. Entre las críticas se incluye la alegación de que los jurados fueron presionados para declarar culpable a Parra y que ciertas pruebas estaban contaminadas.
Durante la audiencia, se espera la presentación de testimonios a través de videoconferencia de dos médicas de Santa Rosa, La Pampa, propuestas por la querella. Además, se reproducirán testimonios previos de familiares y amigos de Agustina, junto con la presentación de pruebas documentales. La fiscalía, junto con la querella, elevará el informe del Registro Nacional de Reincidencia en relación a los antecedentes penales de Parra.
La defensa también cuestionó los métodos utilizados por el perito de la querella, Eduardo Prueger, en sus análisis. Según Coto, las mediciones de la altura del sospechoso realizadas por Prueger presentaban inconsistencias que, a su juicio, fueron manipuladas para incriminar a Parra. Además, el abogado defensor enfatizó que las pruebas de ADN encontradas bajo las uñas de la víctima demostraban la inocencia de su cliente.
La familia de Agustina, representada por los abogados Emanuel Roa Moreno y Damián Moreyra, espera que se haga justicia para su hija, cuyo trágico destino ha dejado una profunda marca en la comunidad.
