
El Paso Internacional Pino Hachado, que conecta Neuquén con Chile, permanecerá cerrado este viernes 25 de abril y probablemente todo el fin de semana debido a intensas nevadas y viento blanco, según informó Vialidad Nacional. La acumulación de nieve y hielo en la Ruta Nacional 242, junto con ráfagas de viento de hasta 70 km/h, ha imposibilitado la circulación, afectando a cientos de viajeros y transportistas. Otros pasos fronterizos, como Cardenal Samoré, están habilitados pero con restricciones, mientras se espera un nuevo reporte climático para evaluar reaperturas.
La alerta amarilla por nieve rige en la cordillera de Neuquén y Río Negro, complicando las condiciones en la región. Desde Defensa Civil de Neuquén se reportaron neviscas desde la madrugada del viernes, acompañadas de viento blanco, un fenómeno que reduce drásticamente la visibilidad. Las autoridades recomendaron no viajar hacia Pino Hachado y sugirieron rutas alternativas como Icalma o Mamuil Malal, aunque este último también enfrenta cierres intermitentes por condiciones climáticas.
Vialidad Nacional suspendió el tránsito en Pino Hachado por toda la jornada del viernes, y las tareas de despeje se ven dificultadas por la caída de piedras en el kilómetro 48 de la Ruta 242. Gendarmería Nacional reforzó los controles para evitar que los conductores avancen hacia zonas de riesgo, donde la calzada está cubierta de nieve y hielo. En Las Lajas, al menos 150 camiones permanecen varados, aguardando la reapertura del paso, clave para el comercio bilateral.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica que las nevadas continuarán durante el fin de semana, afectando especialmente las zonas altas de la Patagonia. Este panorama podría extender el cierre de Pino Hachado hasta el lunes 28 de abril, según estimaciones preliminares. Las autoridades chilenas, en coordinación con Argentina, también mantienen cerrados sectores del paso desde su lado, priorizando la seguridad vial.
Cardenal Samoré, otro paso clave, permanece habilitado pero con extrema precaución, ya que la Ruta Nacional 231 presenta sectores con nieve y hielo. Vialidad Nacional instó a los conductores a equipar sus vehículos con cadenas y a reducir la velocidad ante el viento blanco. Este paso, aunque operativo, enfrenta congestión por el desvío de viajeros desde Pino Hachado, generando demoras de hasta tres horas.
El impacto económico del cierre preocupa a transportistas y comerciantes, ya que Pino Hachado es una arteria fundamental para el intercambio entre Argentina y Chile. La acumulación de camiones varados en Las Lajas y Zapala ha generado tensiones logísticas, con costos adicionales por demoras. Las autoridades locales habilitaron puntos de asistencia con alimentos y alojamiento temporal para los afectados.
Las recomendaciones oficiales incluyen verificar el estado de las rutas en tiempo real a través del sitio web de Vialidad Nacional. Los conductores deben equiparse con neumáticos de invierno, cadenas, alimentos y ropa abrigada, además de evitar viajar de noche. La tecnología, como aplicaciones de monitoreo climático, se presenta como una herramienta clave para planificar viajes en estas condiciones.
El cierre de Pino Hachado refleja los desafíos del cambio climático en la región, con nevadas más intensas y fenómenos meteorológicos impredecibles que afectan los pasos cordilleranos. Mientras las autoridades trabajan para mitigar el impacto, la prioridad sigue siendo la seguridad de los viajeros.