Por el extremo calor, se disparó el consumo de agua potable en la capital

Neuquén ostenta un récord que, lejos de enorgullecer, preocupa: un habitante de la capital provincial consume un promedio de 700 litros de agua al día. Si la temperatura supera los 40 grados, como ocurrió el último domingo, ese consumo se eleva aún más, causando problemas de presión y falta de agua en determinados sectores de […]

Neuquén ostenta un récord que, lejos de enorgullecer, preocupa: un habitante de la capital provincial consume un promedio de 700 litros de agua al día. Si la temperatura supera los 40 grados, como ocurrió el último domingo, ese consumo se eleva aún más, causando problemas de presión y falta de agua en determinados sectores de la ciudad. Es que el sistema está diseñado para garantizar un consumo racional, no el derroche.

El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) potabiliza en la actualidad 250.000.000 litros de agua a diario. Si se divide esta cifra por la cantidad de habitantes que tiene la capital se puede concluir que se producen aproximadamente 700 litros per cápita por día.

Ese número está muy por encima del consumo medio a nivel nacional real, que es del orden de los 400 litros por habitante por día. También está sobre la dotación recomendada por la Organización Mundial de la Salud que establece 100 litros por habitante al día o lo estipulado por los organismos internacionales y nacionales que financian las obras hídricas y marcan hasta 250 litros. Todo por encima de esos valores enciende las alarmas.

De hecho, el EPAS implementó un semáforo que asocia el termómetro con el consumo de agua potable. Está conformado por cinco escalones: Bajo, Reglamentario, Razonable, Elevado y Altísimo. A cada uno de ellos les adjudica determinada cantidad de agua por persona al día, iniciando en 280 litros cuando hay hasta 20ºC y culminando en 800 cuando el termómetro se ubica en más de 40ºC.

Las temperaturas extremas implican picos de consumo que casi triplican los valores de cálculo de las redes. Por ende, los mayores inconvenientes no se generan en la capacidad de producción de agua potable, sino que se presentan en la distribución equitativa del recurso. Si bien desde el EPAS se fuerzan los sistemas para sacar el mayor provecho a la capacidad de conducción de las instalaciones, algunos sectores pueden verse afectados por la distancia a la fuente de provisión o por encontrarse en una zona desfavorable a causa de las marcadas diferencias topográficas que tiene la ciudad.

Acerca del servicio en Neuquén

La ciudad de Neuquén tiene dos fuentes de suministro que garantizan agua potable en cantidad y calidad para todos los habitantes. El EPAS tiene distintos sistemas de extracción ubicados sobre el río Limay y el lago Mari Menuco que permiten abastecer a los vecinos con agua segura.

Tener la posibilidad de brindar el servicio desde dos puntos de captación es un beneficio. Esta situación agrega previsibilidad ante cualquier contingencia que puede sufrir la infraestructura instalada: porque realizando algunas maniobras operativas es posible abastecer a gran parte de la población desde cualquiera de los dos.

La dotación para la capital provincial tuvo un gran incremento en 2010 con la puesta en funcionamiento del acueducto y la planta potabilizadora Mari Menuco. Los 8.500.000 litros hora que aporta el sistema a la ciudad (de un total de 11.500.000 litros) permitieron que en estos 10 años Neuquén crezca de manera exponencial sin tener mayores dificultades en el servicio.

Según su proyecto, el sistema Mari Menuco tiene capacidad para abastecer una población de aproximadamente 1.000.000 habitantes que realicen un uso responsable del agua potable. Antes de esta megaobra, la capital tenía serios inconvenientes con el suministro. Existían barrios completos con baja presión o falta total del recurso por muchos días. Con la puesta en funcionamiento del sistema Mari Menuco, que fue diseñado con un horizonte de proyección de 20 años, todos los habitantes de Neuquén estaban abastecidos de alguna manera si el sistema no presentaba fallas.

Cuando desde el organismo provincial se realizan los proyectos para presentar a los Entes que financian las obras las gestiones se complican al analizar este punto del planteo, porque -a tales fines- el servicio alcanzaría para abastecer a la población actual.

Pero, con el correr del tiempo y el crecimiento exponencial que tuvo la capital, esta situación comenzó a cambiar. Son numerosas las familias que se asientan por día en Neuquén en busca de trabajo y mejores condiciones de vida, situación que impacta en los servicios.

Mediante una gestión que se viene llevando a cabo desde el Gobierno Provincial con el Banco Mundial -a través de la UPEFE- se está por lanzar la licitación de la ampliación de la Planta Potabilizadora Mari Menuco que permitirá duplicar la capacidad de potabilizar agua para las ciudades de la Confluencia.

No al derroche, sí al consumo solidario de agua

Desde el EPAS se trabaja con campañas de uso responsable del recurso que tienden a tomar conciencia, además de llevar adelante un programa educativo que busca que las nuevas generaciones sean agentes reproductores de esta temática y colaboren para visibilizar esta problemática.

El programa Chau Derroche, que fue implementado este año, va en ese sentido.
Mientras persistan las temperaturas extremas en la región se pide hacer uso responsable del recurso, utilizándolo sólo para consumo humano e higiene personal.
Se hace mención, además, a un consumo solidario, entendiendo que un uso razonable en los sectores que cuentan con buen caudal de agua, traerá beneficios a aquellos que se encuentren en una situación desfavorable.
Es necesario minimizar o a veces restringir en el uso de agua potable para riego y llevarlo a cabo en los horarios permitidos: de 7 a 9 y de 21 a 23. También hay que optimizar el llenado de piletas domésticas de cualquier tipo que -según la medida- tienen entre 7.000 a 19.000 litros de capacidad. Ambas acciones demandan una gran cantidad de agua y resienten el sistema de suministro.

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