El Día del Locutor se celebra cada 3 de julio en Argentina para homenajear a los profesionales de la voz que trabajan en radio, televisión y otros medios emergentes. Esta conmemoración se estableció oficialmente en 1950 durante un Congreso Nacional de Locutores, en el cual se decidió fijar esta fecha para reconocer el valor y la importancia de los locutores en la sociedad argentina.
La idea de celebrar el Día del Locutor surgió durante un encuentro anual organizado por la Dirección General de Correos y Telégrafos, que reunía a locutores de las principales emisoras para conducir el desfile militar del 9 de julio. En una de estas reuniones, los locutores decidieron crear una jornada para celebrar su profesión y así surgió la fecha del 3 de julio.
Entre los primeros exponentes de la locución en Argentina se encuentran figuras como Roberto Galán, quien además de ser un destacado locutor, tuvo una carrera exitosa en televisión con programas como «Si lo sabe, cante» y «Yo me quiero casar, ¿y usted?». Otros pioneros fueron Raúl Marmagno Cosentino, Ricardo Berutti, Eduardo Besnard, y muchos más, quienes participaron activamente en la fundación de la Sociedad Argentina de Locutores.
La locución en Argentina ha evolucionado significativamente, adaptándose a los cambios tecnológicos y mediáticos. Actualmente, los locutores trabajan no solo en radio y televisión, sino también en plataformas digitales y redes sociales. Sin embargo, la profesión enfrenta desafíos como la precarización laboral y la necesidad de formación continua para adaptarse a las nuevas demandas del mercado.
Cada año, el Día del Locutor se celebra con diversos actos y homenajes. Fabiola Yañez, primera dama de la Nación, destacó la importancia de los locutores en la vida cotidiana y los honró a través de un encuentro virtual con Graciela Enríquez, reconocida locutora nacional de Rosario. En ese evento, se subrayó la relevancia de la formación gratuita en locución disponible en muchas provincias del país.
Los locutores que participaron en la conferencia original de 1943 incluyeron nombres como Carlos Fontana, Carlos Foresti y Juan Carlos Grassi. Estos profesionales sentaron las bases para futuras generaciones y consolidaron la locución como una profesión clave en el panorama mediático argentino.
A pesar del reconocimiento y los homenajes, la profesión de locución enfrenta desafíos significativos. La precarización laboral es una preocupación constante, y muchos locutores deben complementar su trabajo con otras actividades para asegurar su sustento. Además, la formación continua es crucial para mantenerse al día con las tecnologías y tendencias actuales.
Los locutores han tenido que adaptarse a la revolución digital, expandiendo su presencia a plataformas en línea y redes sociales. Esta transición ha abierto nuevas oportunidades, pero también ha requerido una reconfiguración de habilidades y enfoques profesionales.