Preocupación por los alquileres en Neuquén a raíz de Vaca Muerta

La creciente demanda de viviendas en la provincia de Neuquén, especialmente en su capital, ha generado una fuerte preocupación por los precios de los alquileres. El fenómeno de Vaca Muerta ha atraído a una gran cantidad de personas, lo que ha incrementado la presión sobre el mercado inmobiliario. A pesar de la inflación y la […]

La creciente demanda de viviendas en la provincia de Neuquén, especialmente en su capital, ha generado una fuerte preocupación por los precios de los alquileres. El fenómeno de Vaca Muerta ha atraído a una gran cantidad de personas, lo que ha incrementado la presión sobre el mercado inmobiliario. A pesar de la inflación y la crisis económica, los precios de los alquileres siguen subiendo de manera alarmante, afectando a los habitantes de la ciudad.

En su columna en Radio 7, Adrián Giannetti, periodista especialista en Energía, explicó que las inmobiliarias están ajustando los precios de los alquileres por encima de los niveles inflacionarios, algo que genera incertidumbre entre los inquilinos. Este aumento no responde únicamente a la inflación, sino también a la alta demanda impulsada por la llegada de nuevos trabajadores del sector energético. Según Adrián Giannetti, especialista en energía, las inmobiliarias utilizan diversos métodos para incrementar los valores de manera arbitraria, sin respetar los plazos establecidos por los contratos.

Uno de los factores claves que está exacerbando la situación es la falta de oferta de nuevas viviendas en la ciudad. Giannetti señala que la construcción de nuevos edificios es prácticamente inexistente, lo que deja a muchas personas buscando una solución habitacional sin éxito. En un contexto de creciente demanda, la oferta de propiedades no ha crecido al mismo ritmo, lo que ha disparado los precios.

La ausencia del Estado en la planificación urbana y la promoción de nuevos desarrollos habitacionales también es un tema central en el análisis. La gestión de cooperativas de viviendas y la falta de un plan estratégico de urbanización contribuyen a la escasez de soluciones habitacionales en la región. Las cooperativas, que en el pasado ayudaban a aliviar la presión sobre el mercado, no han logrado ofrecer soluciones efectivas debido a la falta de recursos y gestión.

Los valores de los alquileres en algunas zonas de Neuquén ya superan el millón de pesos, incluso en áreas periféricas de la ciudad. Giannetti advierte que esta situación afecta particularmente a los trabajadores asalariados que no forman parte del sector energético, quienes no tienen acceso a los elevados salarios que ofrecen las industrias del petróleo y el gas. Este grupo de la población está siendo desplazado por el encarecimiento de los alquileres, creando un desafío social importante.

La promesa de 10.000 viviendas por parte del gobierno, que había sido anunciada en la primera gestión, sigue sin cumplirse. El gobierno debe tomar medidas urgentes para evitar que la crisis habitacional se convierta en un problema aún mayor. La falta de vivienda no solo afecta a los ciudadanos, sino también al desarrollo económico de la región, que depende de contar con una población estable y disponible para trabajar en diversos sectores.

A medida que la crisis habitacional continúa siendo un tema candente, es crucial que tanto los ciudadanos como el gobierno estén atentos a los desarrollos que podrían marcar el futuro del país. La situación de los alquileres en Neuquén es uno de los claros ejemplos de los desafíos que enfrenta Argentina, que debe encontrar un equilibrio entre la apertura al capital extranjero y la preservación de su soberanía económica y tecnológica.

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