La política argentina vivió una semana de alta tensión, marcada por el veto presidencial a la reforma jubilatoria y las decisiones clave en el Congreso. Estos eventos han puesto al gobierno en una posición complicada, enfrentando desafíos significativos en su agenda legislativa.
En su columna de política para Radio 7, Mayra García, periodista especializada en política, ofreció un análisis detallado de los acontecimientos recientes. Según García, el veto presidencial a la reforma previsional que buscaba modificar el sistema de jubilaciones ha sido uno de los puntos más controvertidos de la semana. La oposición, que inicialmente había mostrado señales de unidad para rechazar el veto, terminó por desmoronarse. La Unión Cívica Radical (UCR), que había apoyado la reforma en el pasado, cambió su postura, permitiendo que el veto se mantuviera, un giro inesperado que favoreció al oficialismo.
El miércoles, la Cámara de Diputados no logró rechazar el veto debido a discrepancias internas en la oposición, lo que permitió al gobierno retener la capacidad de vetar la reforma jubilatoria. Esta situación dejó al oficialismo en una posición favorable, aunque no exenta de críticas.
En la madrugada del jueves, el Senado abordó varios temas clave. Se votaron tres proyectos importantes, de los cuales dos fueron en contra de las intenciones del gobierno. Sin embargo, el único éxito para el oficialismo fue la aprobación del proyecto de boleta única de papel, que había sido aprobado previamente en Diputados en 2022. Este proyecto, que simplificará el proceso electoral al consolidar todas las boletas en una sola, ahora regresa a la Cámara de Diputados para su ratificación final. Si se convierte en ley, entrará en vigor en las próximas elecciones legislativas.
El rechazo al decreto presidencial de 100 mil millones de pesos destinados a fondos reservados para seguridad e inteligencia ha sido otro punto álgido. Este decreto, que el gobierno justificó como una medida necesaria en tiempos de restricciones presupuestarias, fue rechazado por el Congreso. Este rechazo histórico, ya que es la primera vez que un decreto presidencial es anulado de esta manera, ha dejado al gobierno en una situación incómoda, enfrentando la necesidad de justificar la asignación de estos fondos.
Otro tema candente ha sido la reciente aprobación del presupuesto universitario, que asigna más de 700.000 millones de pesos y representa el 0.14% del Producto Bruto Interno (PBI). El gobierno había advertido que este presupuesto podría desestabilizar las finanzas, pero el Senado aprobó la medida. La incertidumbre persiste, ya que el presidente podría optar por un nuevo veto, lo que generaría más tensiones políticas.
El debate sobre el presupuesto universitario ha revelado divisiones dentro de las fuerzas opositoras, con una parte del PRO apoyando la aprobación. Esta división y el descontento generalizado con las decisiones presupuestarias han complicado aún más el panorama para el gobierno.
El presidente se prepara para abordar estos temas en un evento programado para este fin de semana en La Rural, donde se espera que presente el presupuesto 2025. Esta presentación será crucial para evaluar la dirección futura de la política fiscal y económica del país.
