La fiscal Eugenia Titanti formuló cargos contra Pablo Alberto Soto, esta mañana, un hombre de 31 años, que había estado prófugo durante más de un mes tras evadir la cárcel de Cutral Co. Soto fue acusado de amenazar a su expareja y de evasión.

Soto logró escapar de la Unidad 22 de Cutral Co el 1 de septiembre, en un audaz escape que implicó cortar cercos perimetrales y escalar un muro de más de cinco metros. Durante su huida, el detenido amenazó a su expareja, advirtiéndole que viajaría a Neuquén para matarla, indicaron fuentes allegadas a la investigación.

Las autoridades de la policía de Río Negro, junto con la Brigada de Investigaciones, realizaron un seguimiento exhaustivo que culminó en la captura de Soto el 17 de octubre en Cinco Saltos. Según la fiscalía, se sospecha que recibió ayuda externa para llevar a cabo su fuga, dado que no tiene familiares en la región.

En la audiencia, que se realizó hoy en Ciudad Judicial de Neuquén luego que Soto fuera extraditado de Río Negro, la fiscal Titanti explicó que Soto tenía una condena de 12 años de prisión desde 2017 por un robo con uso de arma de fuego. Su condena, ahora, se extiendió hasta mayo de 2028, y su conducta delictiva ha generado preocupación por posibles beneficios de libertad condicional.

Soto fue encontrado en una vivienda donde se hallaron celulares, proyectiles y una moto robada. El asistente letrado Bruno Miciullo enfatizó la necesidad de la prisión preventiva, argumentando que existe un riesgo de fuga latente y la posibilidad de que el acusado entorpezca la investigación o amenace, una vez más, a la víctima.

El juez de garantías, Luis Georgetti, accedió a la solicitud de prisión preventiva, estableciendo un plazo de 15 días para reevaluar la situación. Asimismo, ordenó la prohibición de cualquier tipo de contacto entre Soto y la víctima, quien había expresado su deseo de mantener comunicación con él.

«Te voy a matar»

La fiscalía también imputó a Soto el delito de amenazas agravadas en un contexto de violencia de género. Durante la comunicación con su expareja, Soto hizo referencia a que la mataría, lo que incrementó la urgencia de su captura. El interno le escribió un whastapp diciéndole que iba a regresar a Neuquén, ya que estaba detenido en Cutral Co, en la U22, y que la iba a matar a ella y a toda su familia.

La fuga de Soto ha suscitado críticas hacia las autoridades penitenciarias, cuestionando la efectividad de los sistemas de seguridad en la cárcel. La situación también ha puesto de manifiesto la creciente preocupación por la violencia de género en la región. Las autoridades siguen tratando de esclarecer la posible red de complicidad que hubo detrás de su escape. A pesar de haber sido capturado, Soto sigue siendo considerado un peligro potencial para la sociedad y para su expareja. El interno quedó a disposición de Unidades de Detención de Neuquén.