Tras el fuerte temporal que azotó la región, vecinos de Cipolletti y Fernández Oro llevan hasta 72 horas sin suministro eléctrico. La empresa Edersa trabaja intensamente para recomponer la situación, pero muchas zonas continúan afectadas.
Edersa informó que todas sus cuadrillas operativas están abocadas a la recuperación del servicio, especialmente en Fernández Oro, entre la Ruta Provincial N°65 y la Ruta Nacional N°22. Sin embargo, la restitución completa aún no se ha logrado.
Antes de la medianoche del miércoles, se logró reconstruir los alimentadores de media tensión derribados por el tornado del martes. Esto permitió restablecer parcialmente el suministro, pero persisten fallas en baja tensión, como álamos caídos y desperfectos en reconectadores.
La situación es crítica para cientos de familias que enfrentan altas temperaturas sin electricidad. Muchos se han trasladado a casas de familiares, mientras que otros permanecen en sus hogares por temor a robos ante la falta de seguridad.
«Hay vecinos que no pueden dormir o sufren problemas de salud por la falta de refrigeración«, comentó un residente de Fernández Oro. Algunos han adquirido generadores de luz, cuyos precios oscilan entre $400 mil y más de un millón de pesos, una solución inaccesible para la mayoría.
Las quejas contra Edersa se han multiplicado. Los usuarios denuncian los altos costos de las facturas y la falta de respuestas ante pérdidas económicas derivadas de la interrupción del servicio y daños en electrodomésticos por las fluctuaciones de energía.
Hasta el momento, la empresa no ha anunciado compensaciones económicas ni soluciones inmediatas para los afectados, mientras el malestar crece entre los habitantes de las zonas afectadas por el prolongado corte de luz.
