La comunidad mapuche Paichil Antriau rechazó las declaraciones del intendente de Villa La Angostura, Javier Murer, quien calificó como «usurpación» la ocupación de las tierras ancestrales que habitan desde 1905. En diálogo con Noticias 7 y en respuesta, Florentino Nawel, vocero de la comunidad, denunció intereses inmobiliarios detrás del fallo judicial que exige el desalojo del predio conocido como Camping Correntoso.
El conflicto se agravó tras un año de negociaciones fallidas. Nawel destacó que la comunidad estaba cerca de firmar un acuerdo con el municipio cuando, inesperadamente, Murer apoyó el fallo judicial que declara a la comunidad «no ancestral». Esta decisión, según Nawel, refleja presiones externas y contradice los avances logrados en las conversaciones previas.
El fallo de la justicia exige que la comunidad entregue las tierras al municipio, argumentando que no poseen derechos ancestrales sobre ellas. Sin embargo, Nawel cuestionó la validez de este dictamen, asegurando que no se realizó un estudio antropológico que sustente tal afirmación. “La justicia no puede determinar nuestra ancestralidad sin pruebas técnicas ni consulta previa”, subrayó.
Además, Nawel recordó que las tierras en disputa forman parte del lote pastoril número 9, entregado a José María Antriau en 1905. Este territorio ha sido utilizado tradicionalmente por la comunidad para actividades como la invernada, incluso antes de que existiera el camping. Según el vocero, «la posesión de estas tierras siempre ha sido mapuche».
Las actividades económicas también son parte del conflicto. Desde hace 14 años, las familias de la comunidad gestionan puestos de comida y servicios turísticos en el camping, pero ahora enfrentan trabas administrativas. Nawel señaló que el municipio exige la titularidad de las tierras para habilitarlos comercialmente, una condición que consideran inalcanzable sin reconocer primero sus derechos territoriales.
Por otro lado, la comunidad denuncia intereses inmobiliarios que estarían influyendo en las decisiones municipales. Nawel acusó a grupos especuladores de presionar al intendente para desalojar a las familias y desarrollar proyectos turísticos de mayor envergadura en el lugar. “Este fallo no es más que un pretexto para seguir saqueando nuestras tierras”, aseguró.
En un intento de mantener el diálogo, la comunidad envió una nota al intendente Murer, cuestionando su postura y reiterando su disposición a buscar soluciones consensuadas. Sin embargo, Nawel advirtió que las declaraciones recientes del jefe comunal han generado incertidumbre y desconfianza, tanto dentro como fuera de la comunidad.
La comunidad Paichil Antriau rechaza categóricamente el fallo judicial, calificándolo de arbitrario e inconsistente con los derechos reconocidos por la Constitución Provincial de Neuquén y la Ley 26.160, que protege los territorios indígenas. Nawel insistió en que el municipio no ha respetado estos derechos fundamentales.
Actualmente, el territorio en disputa se encuentra en resguardo comunitario, y más de 80 familias, equivalentes a unas 250 personas, habitan el lugar. Nawel enfatizó que “no se trata de cinco familias ocupando tierras; es una comunidad entera defendiendo su historia y su derecho a permanecer”.
Finalmente, el vocero mapuche advirtió que continuarán resistiendo y exigiendo justicia. Nawel dejó en claro que la comunidad está dispuesta a seguir dialogando, pero también a movilizarse si las autoridades persisten en desconocer su existencia y sus derechos ancestrales.
