En un nuevo avance en el Programa Municipal de Compactación y Descontaminación Vehicular, la ciudad de Neuquén ha reanudado la tarea de compactar vehículos abandonados en el espacio público. El operativo, que comenzó la semana pasada, tiene como objetivo reducir la acumulación de chatarra y mejorar el entorno urbano, al tiempo que contribuye a la descontaminación ambiental.

El proceso se lleva a cabo en dos predios municipales, ubicados en la calle Río Colorado y en la zona del Parque Industrial, más específicamente en el sector conocido como «El Tanque». Allí, la compactadora se encarga de destruir autos y motos en estado de abandono, que, tras vencer los plazos legales para su recuperación, se destinan a compactación.

Según Francisco Baggio, encargado del área de Protección Civil del Municipio, en declaraciones a Radio 7 aseguró que «esta tarea tiene un triple impacto positivo para la ciudad. En primer lugar, al reducir el número de vehículos en la vía pública, se contribuye a la recuperación de espacios urbanos». Los autos abandonados no solo ocupan espacio, sino que también se convierten en puntos de riesgo, al ser ocupados por personas vinculadas a actividades delictivas. Además, algunos vehículos suelen ser prendidos fuego, lo que genera otro tipo de peligros en las calles.

El segundo beneficio de la compactación es ambiental, ya que los vehículos abandonados suelen filtrar líquidos contaminantes, como aceites, combustibles y líquidos de batería, lo que afecta al medio ambiente. Al ser compactados, se evita la contaminación del espacio público y se facilita el reciclaje del metal, que se reutiliza para la fabricación de nuevos productos.

Por último, Baggio destacó que la compactación también tiene un impacto económico favorable para el municipio, ya que el proceso ahora se realiza sin costos para la ciudad. «El municipio no pone un peso para la compactación», explicó, agregando que el municipio recibe dinero por el kilo de material compactado, en lugar de tener que pagar por el servicio.

Cada vez que un vehículo es retirado de la vía pública, se le otorgan al dueño un plazo para que lo recupere, siempre bajo la normativa vigente. Según explicó Bajío, el plazo legal para la recuperación de un vehículo es de seis meses después de la notificación al propietario. Si transcurre ese tiempo sin que el vehículo sea reclamado, el municipio publica un edicto y, si no hay respuesta en una semana, el vehículo es compactado.

Este procedimiento es parte de una serie de medidas implementadas para ordenar el espacio público, donde los autos abandonados representan una creciente problemática. Según los datos proporcionados, en Neuquén se retiran de la vía pública entre 20 y 25 autos abandonados cada mes, la mayoría de los cuales, señala Bajío, son automóviles. Además de los vehículos de uso particular, la compactadora también destruye otros objetos metálicos, como caños de escape de motocicletas, mobiliario escolar y ambulancias dadas de baja. En esta última ronda de compactación, se destruirán 450 motos, 60 autos y 1.000 caños de escape que fueron retirados de circulación por no cumplir con las normativas de seguridad.

Baggio destacó que en esta gestión se ha modificado la lógica del proceso, lo que permite que el municipio obtenga ganancias por la venta del metal compactado, en lugar de asumir costos por el servicio. Además, detalló que la compactación involucra no solo a la municipalidad, sino también a otras organizaciones y entidades, como la Policía Provincial, la AFIP, y el Ministerio de Salud, que han entregado vehículos y otros elementos para su disposición final.

Aprovechando la oportunidad, Bajío también comentó sobre un reclamo en el área de tránsito. Algunos trabajadores del sector, en particular de la inspección de calle, están realizando medidas de fuerza debido a una reorganización laboral. La queja principal se centra en una instrucción dada por la municipalidad para que tres empleados del turno mañana pasen al turno tarde para cubrir ausencias debido a licencias médicas. Baggio explicó que la reorganización tiene como objetivo garantizar la cobertura del turno tarde y aseguró que se encuentra en diálogo con el sindicato para resolver la situación de la manera más eficiente posible.

La gestión municipal subraya la importancia de estos procesos, no solo en términos de limpieza y orden urbano, sino también en cuanto a salud pública y seguridad ciudadana. Los vehículos abandonados, más allá de la contaminación que generan, también pueden ser puntos de inseguridad. Por lo tanto, la compactación no solo se justifica desde un enfoque ambiental, sino también desde la necesidad de mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Con esta nueva compactación, el municipio avanza en su plan de mejorar la ciudad, mientras se continúa monitoreando los autos y motos en estado de abandono. Las autoridades locales anticipan que este proceso de compactación no solo se mantendrá, sino que se intensificará en los próximos meses para seguir reduciendo la chatarra acumulada en los espacios públicos.