En la ciudad de Zapala, un grupo de vecinos ha denunciado a un hombre conocido por sus actos de acoso y violencia, tanto hacia personas como animales. Marisa Soto, quien se ha erigido como referente del grupo, expuso en una entrevista radiofónica la preocupante situación que se vive en la comunidad. Según sus declaraciones, el individuo, al que identifican como «Pelado G», tiene antecedentes de mostrar su cuerpo y seguir a mujeres. En uno de los casos más recientes, una joven fue acosada y atacada por este hombre, quien además habría abusado de animales.
La comunidad está alarmada y los vecinos comparten imágenes del sujeto para evitar encontrarse con él. Soto señaló que el hombre ha estado involucrado en varios incidentes, incluyendo la agresión física a chicas y un caso donde se autolesionó, requiriendo atención médica por una lesión en la cabeza. A pesar de los numerosos reportes y la peligrosidad del individuo, no ha sido posible mantenerlo internado debido a las limitaciones legales que impiden internaciones involuntarias prolongadas. Además, las denuncias presentadas hasta ahora no han sido suficientes para que sea detenido.
Soto informó que ha estado en contacto constante con la policía y que incluso tendrá una reunión con la Defensoría del Pueblo y especialistas en salud. Durante el encuentro, buscarán explorar opciones para manejar la situación, ya que consideran que las medidas actuales son insuficientes y requieren soluciones más concretas. La comunidad está preocupada por la posibilidad de que ocurra un incidente aún más grave si no se toman acciones decisivas.
Este caso no es aislado. Situaciones similares han ocurrido en otras ciudades de la provincia, como en Neuquén, donde también se reportan individuos con problemas de salud mental que han cometido actos de violencia. Soto destacó la necesidad de un enfoque más integral que no se limite a internaciones temporales, sino que busque una asistencia continua y efectiva para personas con comportamientos peligrosos.
La entrevista concluyó con un llamado a la acción y a la concientización, resaltando que la seguridad de la comunidad debe ser prioritaria y que es necesario garantizar una asistencia adecuada para quienes presentan problemas de salud mental que los hagan peligrosos para sí mismos y para otros.